EL PAPEL DEL AUDITOR |

Como bien se sabe, el papel principal de un auditor es la observación e información de las situaciones financieras, laborales, o de cualquier otra índole de una compañía. A pesar de ello, muchas veces los auditores adoptan el papel autoridad queriendo con ello dar órdenes a sus auditados. En el desarrollo de una auditoría, el auditor si en algún determinado momento encuentra anomalías, nunca debe reprender, regañar o dar algún tipo de orden a las personas auditadas de cómo se deben realizar los procedimientos. El auditor debe limitarse a observar y evaluar los procedimientos, fallas, inconsistencias, realizar anotaciones y plasmarlo en su informe. Cualquier tipo de corrección debe ser responsabilidad de la administración y no del auditor. Este aspecto es de suma importancia para que el auditor siempre lo recuerde, de lo contrario provocará un ambiente negativo en la empresa o bien dentro de la auditoria. Dentro de la recopilación de evidencias e informaciones, el auditor debe cuidar no entrometerse en las funciones de los auditados. Ser neutral y sutil es la actitud correcta de un auditor. Cualquier intromisión puede provocar que la auditoría no finalice, causar incomodidad en los empleados o bien que el auditor pierda independencia al presentar resultados de auditoría. Por lo tanto, el auditor nunca debe intervenir en el desarrollo cotidiano de una empresa o área auditada, solamente debe ser espectador y observador para luego detallar un informe. Fuente: Periodista Maria Eugenia Linares. |